El debate "decisivo" se convierte en el "debate de las ausencias"
Horas después de celebrarse el debate de Atresmedia, que la productora televisiva vendió a bombo y platillo durante las últimas semanas, he de decir que me quedo igual que minutos antes de que comenzara. Y es que solo vimos los que nos quisieron mostrar.
En primer lugar no entiendo la ausencia de algunas de las formaciones que concurren a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, y que no fueron visibles en el plató. A día de hoy desconozco el motivo, pero todo apunta a que las grandes ausentes como IU o UPYD, no fueron invitadas, no corriendo con igual suerte las que sí pudieron debatir y mostrar a los espectadores sus iniciativas, propuestas o defensas que los diferentes partidos participantes como Ciudadanos, Partido Popular, Podemos o Psoe hicieron a lo largo de la noche.
Sin declararme a favor con las ideas de las siglas de Garzón por IU-Unidad Popular o las de UPYD, me sorprende esa desigualdad existente en el debate que iba a ser el “decisivo” según sus organizadores. Si los mismos no querían a IU o UPYD porque actualmente no tienen representación, yo me pregunto ¿Qué pintaban Rivera o Iglesias, Ciudadanos y Podemos, respectivamente, en el estudio de Antena? En este caso tendría que haber asistido IU que si la tiene.
Si la causa fue ideológica, ¿Por qué no estuvieron todos? Es ahí el kit de la cuestión queridos lectores. Con todo este asunto por delante, siento vergüenza ajena de ver este tipo de espectáculos, donde el único fin presumiblemente es el de crear morbo en sus audiencia. Saben que Iglesias y sus lacayos con su latiguillo, Rivera con sus aires de cambio, Sánchez con su atractivo y Santamaría cubriendo las espaldas al presidente en la sombra, hacen la combinación perfecta para un cóckel explosivo de reproches y minutos de oro en televisión.
En cuanto a la opción de Rajoy de no asistir al mismo, no me ha parecido la más acertada, porque sigo opinando que el contacto directo con las personas y las apariciones en público, sumarían puntos hasta en el peor de los políticos. También es cierto que el debate no era de candidatos, sino de partidos, pero aún así no doy mi brazo a torcer y argumento que Marino tenía que haber estado allí. Dando la cara por quién lo puso en el poder.
Después de la función teatral de anoche, llega el turno de los iluminados por las redes sociales, los cuales sin leer en su vida la prensa, seguir de cerca la vida política española o interesarse por lo que exponen en sus programas las distintas formaciones, lanza mensajes al aire como si conocieran de primera mano la autentica realidad. Aunque, he de reconocer que el interés político de los ciudadanos ha ido aumentando a lo largo de los últimos años, y sobre en la juventud, el 80% de los que hoy opinan sobre el tema, no dan sus razonamientos con conocimiento de causa.
Es por ello, que desde estas humildes líneas, sean consecuentes con sus votos en las próximas elecciones y no se dejen guiar por el programa de ayer. No les diré que voten a la izquierda, la derecha o el centro, ni siquiera un nombre de los archiconocidos, sólo que busquen los programas políticos accesibles en las páginas de cada uno de ellos, y lean. Comparen, vean los pros y contras. A partir de aquí empiecen a decidir a quién confiar su voto, uno de los bienes más preciados en democracia, del cual no todos los países pueden gozar.
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