miércoles, 13 de enero de 2016

La súper mamá del Congreso


Hoy no quería terminar el día sin dirigirme a todos los que seguís mis artículos de opinión para daros la que me merece la actitud de Carolina Bescansa y su táctica de mujer trabajadora y súper mamá en el Congreso.

Lo que pienso es bastante fuerte, y voy a tomar aire para explicarlo con la mayor educación del mundo. Y es que me parece una pantomima el hecho de llevar a una criatura a un puesto de trabajo sobre todo cuando su economía le permite tener a una cuidadora a su servicio, no sé si las 24 horas del día, pero si el tiempo laboral que le quita de estar con su bebé. Y esto tiene dos lecturas.
Por un lado no quiero pecar de listilla hablando de donde se gasta su dinero o no, y si se puede permitir el contratar a una niñera o no, pero es público que esta señora esta dentro del mercado laboral. Según tengo entendido da clases en la Universidad Complutense de Madrid, donde es profesora de Metodología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, a poco que cobre se permite los servicios de una cuidadora. No es lo mismos, que aquellas féminas que solas en el mundo, tienen que elegir “trabajar o cuidar a sus hijos”, ya que no poseen ni medios económicos ni personas en la que depositar la confianza de dejar a su hijo o hija.

A mi entender, un poco demagoga la actitud de Bescansa, máxime aún cuando existen lugares de conciliación laboral y familiar para poder dejar a los críos. Esa excusa no me vale. Sí lo hace por la pena de dejar a esta personita tan pequeña y desvalida por su corta edad, le aconsejo que tenga claras cuáles son sus prioridades. Y no me diga que trabajar en la política es una profesión, cuando a su partido se le llena la boca hablando de política vocacional. Usted está ahí porque quiere y no por necesidad, como las miles de madres que tienen que tirarse a la calle a buscarse la vida para dar de comer a sus hijos, dejando atrás a los mismos sin poder darles el pecho, biberón o simplemente llevarlos al colegio.

¿Se piensa usted que es diferente y mejor madre que el resto por llevarse al niño al Congreso? Por desgracia las madres trabajadores, esas que las pasan canutas para alimentar bocas, terminan su periodo de baja maternal e inmediatamente tienen que incorporarse a su puesto de trabajo sin la facilidad que le han brindado a usted, de tener a su hijo a su vera y atenderlo por si algo sucede.

En resumidas cuentas, puede entenderse esta actitud como la de un mero trámite populista, que lejos de abanderar el papel de la mujer conciliadora en el ámbito laboral y familiar, la dejan en mal lugar sin que se lo haya propuesto. Le ha salido mal la jugada a su partido y a su persona por prestarse a ello.

De igual forma no me gustaría pasar por alto la petición que hacía esta súper madre a los periodistas y por consiguiente a los medios que cubrían el evento, que por favor no sacarán la cara de su hijo. Pues señora mía, eso no tiene ni que decirlo. Ni la de su hijo ni la de ningún menor que se posicione en un lugar público, ya que la ley ampara sus derechos. Gracias a Dios. Pero eso sí, quiero decirle como comunicadora, actualmente en activo y que cubre este tipo de actos, que si no quiere correr el riesgo de algún compañero despistado cámara de foto o vídeo en mano, no exponga a la criatura, ya que los que estamos allí estamos trabajando y no echando el rato. 

Al hilo de este asunto de Bescansa, quiero recordar otro político, en este caso gaditano, alcalde de una localidad de la provincia,  que también se dedicaba a llevar a sus hijas a convocatorias, pidiendo con ello que no se sacara la cara de las niñas. ¿No es mejor que prescinda de traer a un menor a estos lugares? Parece ser que esto a los políticos o gusta mucho, para ablandar los corazones.

La puntilla del día se la lleva la profesionalidad de su compañero, Pablo Iglesias, que durante el transcurso de la sesión ha estado haciendo carantoñas y jueguecitos al bebé, propiciando con ello la mirada de toda la prensa qué lejos de estar atenta a lo que verdaderamente importaba, se han centrado en el siguiente titular: “Bescansa acuna a su hijo junto a su compañero de escaño Pablo Iglesias”. Aunque el niño sea una preciosidad, que lo es… No es el lugar idóneo para un menos y menos del tiempo que tiene el suyo.

Finalmente señora Bescansa, si la situación vivida hoy en el Congreso ha sido porque no puede permitirse un canguro, pídale a su formación, amigos, o familia que hagan una “vaquita” (en Andalucía, poner dinero para un fin en concreto) y que sean ellos los que corran con los gastos de la guardería o cuidadora.


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